La OMS ya se ha manifestado al respecto, y ha certificado que no hay ninguna prueba ni ningún caso documentado en el que un animal haya transmitido la enfermedad a un humano. La Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA) también se ha pronunciado en el mismo sentido. No obstante los dueños de perros que padezcan el COVID-19 , ya sea porque la persona está pasando el periodo de aislamiento en su casa o en el hospital, no debe recibir visitas y no podrá hacerse cargo de la mascota, la persona que vaya a llevar a cabo esta función, deberá tener en cuenta lo siguiente:
A ser posible, tener recipientes para su comida y bebida propios, no llevar los de la casa del animal. Si hay que hacerlo, lavarlos previamente con agua y jabón y lavarse correctamente las manos después. Esto se aplica a cualquier material que llevemos con el animal del tipo correa, collar, bozal, etc. Si es posible, usar directamente material que no haya estado en contacto con el enfermo.
Una vez tomadas estas medidas, ya se tratará al animal como a cualquier otro animal doméstico, ya que no hay evidencia de que sea transmisor de la enfermedad. Por lo tanto, no se deben poner mascarillas a los animales ya que esto únicamente conseguirá estresarlo sin ningún beneficio añadido. Lavarse bien las manos con agua y jabón antes y después de tocar al animal.