Se trata de una enfermedad que afecta a cachorros de menos de 4 meses de edad. Pudiendo involucrar a varios individuos de una misma camada.
Las razas predisponentes son el golden retriever dorado, teckel y pointer.
Las lesiones suelen aparecer principalmente en hocico y región periocular, aunque también se pueden afectar pabellones auriculares, zona perineal e incluso el resto del cuerpo.
Se desarrolla eritema y tumefacción que da paso a una dermatitis difusa exudativa con púsulas y alopecia.
CASO CLINICO
Se presenta cachorro macho de raza teckel, de 2.5 meses con pioderma profunda en cara y orejas alopecia descamativa sobre todo en cabeza y cuello y prurito principalmente en orejas.
Comenzamos a tratar a base de antibioterapia, champú queratolítico y queratoblástico 2 veces por semana. No usando antiinflamatorios esteroideos si la evolución nos lo permite.
En la segunda revisión después del tratamiento hay mejoría de las lesiones iniciales, menos prurito, sin embargo se aprecian lesiones más generalizadas en extremidades y tronco. Además presenta otitis purulenta con dolor intenso y blefaritis bilateral.
Continuamos con antibioterapia y añadimos gotas óticas y pomada oftálmica que en este caso si llevan corticoide.
Al cabo de un mes han remitido casi todas las lesiones aunque aún persisten pápulas en zona dorsolumbar y alopecias difusas.
Retiramos el antibiótico y añadimos ácidos grasos para mejora de piel y pelo.
A dia de hoy este es el aspecto de Yeiko, con 5 meses.
CONCLUSION
Aunque la celulitis juvenil se trata de una enfermedad que puede llegar a ser autolimitante (curarse espontáneamente), en el caso que nos ocupa debido a la gravedad de las lesiones secundarias, sobre todo la pioderma profunda, otitis purulenta y blefaritis, hizo imprescindible un tratamiento antibiótico.
Pudimos , aunque esté indicado, no utilizar corticoides, ya que el paciente venía tratado con ellos por otros compañeros y no había presentado ningún tipo de mejoría.