Seguro que ya lo has comprobado: tu perro también puede marearse. La última vez que saliste de viaje con él sufrió los efectos del mareo de viaje y, además de montar un buen lío dentro del coche lo pasó muy mal… y tú, que estabas viendo lo que le pasaba, no sabías muy bien qué hacer y te sentías culpable por ese mal rato de tu mascota.
Tres de cada cuatro perros sufren ya mareo de viaje desde cachorros. Por eso muchos rechazan subir a un coche, porque lo asocian con una sensación desagradable. Lo pasan tan mal que cuando te ven que empiezas a hacer las maletas y preparar su transportín, empiezan a ponerse neviosos.
- Acostumbra a tu perro a viajar. Esto es mejor hacerlo desde cachorro, pero se puede intentar a cualquier edad. Empieza con trayectos cortos, prémialo cuando se porte bien… No hagas un primer viaje de ocho horas para ir a la playa porque lo más probable es que todo salga desastrosamente mal. Hay que ir poco a poco.
- Haz su habitáculo lo más cómodo posible. Coloca una toalla o una manta donde vaya acomodarse durante el viaje. Si va en un transportín, también. Lo mejor es que uses su toalla o manta preferida, para que se sienta más seguro.
- Abre un poco la ventanilla. Así se oxigenará y se refrescará el ambiente dentro del coche.
- No uses ambientadores. Los perros tienen un sentido del olfato muchísimo más sensible que el tuyo y tú ya te mareas a veces con ese olorazo a pino, ¿verdad?
- Haz que tu perro mire hacia delante. Coloca parasoles o cortinillas en las ventanas laterales a las que tenga acceso, para que mire hacia la parte delantera del vehículo, en el sentido de la marcha.
- Nada de comidas tres horas antes de comenzar el viaje. Que tu perro no ingiera alimentos sólidos desde tres horas antes de empezar a viajar y limita la cantidad de agua que pueda beber, que no se llene el estómago.
- Para cada dos o tres horas. Tú lo necesitas para descansar de conducir y tu perro para airearse y “estirar las piernas”. Bájalo del coche en un lugar adecuado para que pueda moverse un poco y dale un poco de agua.
Si tu perro sigue mareándose a pesar de haber seguido estas recomendaciones, acude a tu veterinario y pídele consejo. Existen fármacos contra el mareo de viaje específicos para perros que te puede recetar si lo considera necesario.
¡Buen viaje!
Tienes más información en el número 6 de ArgosPetMagazine, en el artículo ¿Tu mascota se marea?
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