La fractura de mandíbula es una lesión normalmente secundaria a un traumatismo como el atropello o a una neoplasia (tumor).
Pueden, en el caso de ser traumáticas, estar acompañadas de otras patologías relacionadas con el accidente (neomotórax, obstrucción de vias respiratorias etc),por lo que primero hay que estabilizar al paciente antes de realizar su reparación definitiva.
CASO CLINIC0
Se presenta en nuestro centro una gata, de raza común europeo, de 2 años de edad. La paciente no puede comer ni beber ya que tiene mucha dificultad para abrir la boca.
En la exploración encontramos que tiene fractura de la sínfisis mandibular probablemente a consecuencia de un golpe recibido dos días antes en los que se escapó de casa.
En las radiografías realizadas no se aprecia la aparición de más fracturas y después de realizar las pruebas preanestésicas se prepara para su intervención quirúrgica.
Realizamos un cerclaje para su resolución y posteriormente instauramos un tratamiento antiinflamatorio y antibiótico.
La gatita empieza a comer por si sola al día siguiente.