Se define como cuerpo extraño cualquier objeto ajeno al cuerpo que se introduce en el mismo. Encontramos frecuentemente todo tipo de objetos alojados, en ojos, oídos, espacio interdigital, garganta, estómago, intestino, etc. Desde piedras, espigas, palos, juguetes, monedas, calcetines, agujas y así un sinfín de cosas con las que nuestras mascotas juegan e interactúan, terminando por hacerlas suyas.
A continuación repasamos varios casos, en los que hemos resuelto problemas por cuerpos extraños .
1º Se presenta perro de raza Pastor alemán con dolor en ojo y ulceración provocada por un palo con espinas que se le ha introducido cuando estaba corriendo por el campo.
El animal es tranquilo por lo que solo con anestesia local ocular conseguimos extraer el palo y posteriormente, con tratamiento también tópico corregimos la úlcera (herida) ocasionada.
2ªEn esta ocasión se trata de un perro de raza Cocker Spaniel, que después de haber salido a pasear al campo, comienza a ladear la cabeza hacia el lado izquierdo, con intenso dolor y malestar.
En el reconocimiento que le realizamos en la clínica, descubrimos que tiene alojada una espiga en el conducto auditivo externo cerca del tímpano. En esta ocasión mediante sedación, procedemos a su extracción, ya que si permanece en el oido, provoca irritación, dolor acusado e infección crónica (otitis).
3º Se presenta un perro de raza mestizo que ha sido recogido de la calle. Evidencia una claudicación (cojera) de la extremidad anterior izquierda, siendo incapaz de apoyar la mano cuando está en estación.
En el reconocimiento encontramos que tiene alojada una piedra pequeña en la almohadilla, muy profunda, lo que le produce un intenso dolor cada vez que intenta apoyar la mano.
Con la ayuda de un bisturí, ya que tenemos que levantar parte de la almohadilla, conseguimos profundizar y así extirpar la piedra, que era de mayor tamaño del que nos esperábamos, por su aspecto exterior.Una vez extraida la piedra, instauramos un tratamiento conservador y sobre todo protección del orificio, para que no se vuelva a rellenar con otros cuerpos extraños.
4ª En esta ocasión haremos referencia a los cuerpos extraños que nuestras mascotas ingieren, y en algunas ocasiones, las pueden expulsar, bien a través del vómito o de las heces, y en otras tenemos que intervenir quirúrgicamente para extraerlas.
Es el caso de este perro mestizo de labrador, que jugando se tragó tres piedras. Aunque dos de ellas las pudo expulsar, la tercera, debido a su gran tamaño, la tuvimos que extraer previa gastrotomía (apertura quirúrgica del estómago).
5º En otras ocasiones, como este perro que se había comido un tornillo, conseguimos mediante tratamiento evitarle la cirugía, ya que lo pudo expulsar sin ocasionarle ningún daño al estómago e intestino.